El uso del método bumping se ha convertido en una de las formas más extendidas de robo en viviendas. Para ello, los atracadores utilizan una llave maestra y, proporcionando un golpe con la fuerza suficiente, se libera el giro de la llave permitiendo la apertura de la puerta y el acceso al interior de la vivienda sin generar ningún daño a la puerta y a la cerradura.
La mayoría de las cerraduras se encuentran obsoletas y resultan fáciles de manipular en menos de un minuto, y todo ello sin dejar rastro en las puertas que han sido abiertas. Por esta razón, a veces resulta necesario el aval de un perito que demuestre que a través de este método no se deja rastro alguno en la puerta.
Teniendo en cuenta estas cuestiones, se hace necesario adaptarse a los procedimientos que van poniendo en práctica los atracadores para acceder a las viviendas instalando los sistemas que eviten su intrusión en mayor medida. Por ello, el mejor método contra este tipo de asaltos y robos son las cerraduras antibumping.
Qué son las cerraduras antibumping y en qué consisten
Las cerraduras antibumping son cerraduras de alta seguridad que ofrecen una gran resistencia ante cualquier intento de intrusión gracias a su sistema complejo de pitones que hace imposible el uso del método bumping, de una ganzúa o el uso del taladro . Sin embargo, aunque este tipo de cerraduras no evitan al completo un intento de robo, sí que llegan a frustrar un gran porcentaje de ellos.Este tipo de cerraduras están fabricadas en materiales de gran resistencia como el acero, el cromo y el níquel bajo estrictos controles de producción. Además, llevan incorporados sistemas antiganzúa y otros métodos que evitan que pueda ser extraída de la puerta.
Tanto el diseño de las llaves como su disposición hacen ineficaz el método bumping. Son cerraduras que, además, deben estar certificadas por su resistencia ya que, generalmente, son más robustas que una cerradura común y cumplen con un estricto protocolo de control sobre el proceso de fabricación.
Ventajas de utilizar bombines antibumping
El uso de este tipo de cerraduras supone alcanzar un mayor nivel de seguridad en la vivienda. Este tipo de bombín posee un elemento en su interior que evita el uso de taladros y de otras llaves. Además, incluye pines de seguridad magnéticos que no ceden ante los golpes que se dan empleando el método bumping para liberar el giro del bombín y desbloquear la puerta. Inclusive, gracias a un refuerzo de acero, se evita que pueda partirse.
Este tipo de cerradura en las puertas dispone de una serie de pernos que no tienen porqué estar alineados, como ocurre en las cerraduras tradicionales. Esto es lo que hace que se trate de un método tan eficaz y rápido para los ladrones.
En cuanto a la llave, estamos ante otra gran ventaja ya que no puede ser copiada de una manera tan fácil como ocurre con las llaves tradicionales ni puede emplearse una llave maestra.
>No obstante, la seguridad de las cerraduras antibumping deben ir de la mano de la calidad de las puertas del hogar. De poco sirve tener una cerradura que proporciona un nivel alto de seguridad si la puerta no hace lo mismo gracias a unas características de fabricación que mantengan un nivel de seguridad.
Los materiales de fabricación son esenciales. Por esta razón, las cerraduras antibumping están elaboradas a partir de materiales muy resistentes, incluso a las inclemencias del tiempo como la exposición a la lluvia, al sol, al frío y al calor. Por esta razón, se puede utilizar tanto para puertas exteriores como interiores.
Cómo saber si mi cerradura es antibumping
Probablemente, te has preguntado si tu cerradura es antibumping o es un modelo común. Conociendo los detalles de este mecanismo, ¿cómo podemos saber si nuestra cerradura es antibumping?
Una de las claves es que las llaves se suelen introducir en el bombín de manera horizontal en lugar de vertical, como es habitual. Además, las llaves cuentan con unos orificios o relieves que no son los habituales que hacen que no se puedan mover los pernos sin ella y evitan que se puedan copiar fácilmente. Estas llaves suelen tener forma rectangular con algunos puntos hundidos.
Visualmente, se trata de cerraduras que cuentan con modelos más actuales. Sin embargo, para estar completamente seguros de que se trate de una cerradura antibumping, habrá que acudir a un cerrajero experto que, en el caso de no disponer de una cerradura antibumping, nos dé los consejos oportunos y la orientación necesaria para su instalación.
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Para alcanzar un mayor nivel de seguridad, la instalación de una cerradura antibumping puede ir acompañada con otros sistemas como cámaras de videovigilancia o puertas de seguridad, tanto para exterior como interior.
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