Cómo abrir una puerta de casa con las llaves puestas

Llaves en la cerradura

Seguro que más de una vez te ha pasado que has cerrado la puerta de tu casa y según has cerrado te has dado cuenta de que no habías cogido las llaves. Es en ese momento cuando te das cuenta que no sabes cómo vas a poder entrar de nuevo a tu casa.

No obstante, aunque es una situación estresante, lo cierto es que antes de llamar a un cerrajero puedes probar con varios métodos para abrir la puerta de tu casa sin ningún inconveniente ni ningún tipo de rotura de la cerradura.

Aquí te explicaremos tres de los métodos más comunes, aunque la forma más sencilla en estos casos es utilizar una lámina plástica o una tarjeta para forzar el resbalón y salir al paso.

Métodos para abrir una puerta con la llave puesta

Existen varias maneras de intentar abrir una puerta antes de llamar a un profesional. Estas son algunas de las opciones si te has dejado las llaves dentro de casa

Método Bumping

Este método implica el uso de una llave maestra especialmente diseñada para ajustarse a la cerradura y luego golpearla para liberar los pistones dentro del cilindro. El bumping es efectivo en cerraduras de cilindro comunes. 

Sin embargo, requiere cierta habilidad y experiencia para ejecutarlo correctamente. Además, este método puede no funcionar en todas las cerraduras, especialmente en aquellas de alta seguridad o en aquellas puertas que cuentan con cerraduras anti-bumping.

Empujar la llave desde fuera 

Este método consiste en insertar una herramienta delgada y rígida, como un alambre o una llave de repuesto, a través del espacio entre el marco de la puerta y la puerta misma. Luego, se empuja la llave desde adentro hacia afuera, con la esperanza de que la puerta se abra. 

Sin embargo, este método puede dañar la cerradura o la llave, y también es más efectivo en cerraduras más simples.

Método del resbalón

En este método, se utiliza una herramienta delgada y flexible, como una tarjeta de crédito o una lámina plástica, para deslizarla entre la puerta y el marco, hasta el resbalón de la cerradura. Luego, se manipula la tarjeta hacia arriba y hacia abajo mientras se aplica presión hacia la puerta, con la esperanza de que el resbalón se libere y la puerta se abra.

Esta es la manera más sencilla de abrir la puerta de tu casa en estos casos. A continuación te explicamos cómo hacerlo, pero, sobre todo, no pierdas la paciencia.

Cómo utilizar una lámina plástica o una tarjeta para abrir una puerta

Lo primero que tienes que hacer es encontrar una lámina de plástico o una tarjeta de tu monedero. Intenta que no sea una tarjeta importante, como el DNI o la del banco ya que puede estropearse. Si no tienes una tarjeta, cortar un cachito de plástico de una botella grande de refresco o de agua también puede ser una buena herramienta para estos casos.

Lo siguiente que debes hacer es insertar la lámina de plástico o la tarjeta entre la puerta y el marco y deslizarlo hasta llegar al punto en el que se encuentra el resbalón de la cerradura. Empuja la lámina plástica hacia arriba y hacia abajo mientras aplicas presión hacia la puerta.

Al mismo tiempo, intenta empujar la puerta hacia adentro para ayudar a liberar el resbalón. Si el resbalón se libera, la puerta debería abrirse fácilmente.

Es importante tener en cuenta que este método puede no ser efectivo en todas las cerraduras, especialmente en aquellas con resbalones más seguros o en puertas que están más ajustadas al marco.

¿Se pueden abrir puertas si la llave está echada?

Si alguna vez has salido de casa y te has olvidado las llaves dentro, obviamente la llave no va a estar echada. Pero puede darse el caso de que no tengas las llaves y la última persona que ha salido de casa sí haya dejado echada la llave.

Realmente, la capacidad de abrir una puerta con la llave echada depende del tipo de cerradura y del método utilizado. 

En general, abrir una puerta con la llave echada es más difícil que cuando la llave está puesta pero no girada. Sin embargo, con la técnica adecuada y las herramientas adecuadas, como las mencionadas anteriormente, aún es posible abrir la puerta. En algunos casos, puede requerir más tiempo y esfuerzo, e incluso la ayuda de un cerrajero profesional si los métodos convencionales no funcionan.

Abrir una puerta con la llave puesta puede ser una tarea desafiante, pero no imposible. Con los métodos adecuados y un poco de paciencia, es posible recuperar el acceso sin dañar la cerradura ni la puerta. 

Sin embargo, si no te sientes cómodo intentando abrir la puerta por tu cuenta, siempre es recomendable llamar a un cerrajero profesional para obtener ayuda.

En Seguridad Soler te ofrecemos la ayuda necesaria para la apertura de cerraduras. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a abrir la puerta de tu casa si te has olvidado las llaves.